Washington D.C.- Pese a su mala por años, un estudio científico ha comprobado que, después de todo, las suegras no son las malas de las películas, sino que pueden convertirse en la llave hacia una vida marital más sana y tranquila.
Expertos de la Universidad de Arizona revelaron que los hombres más apegados a sus madres tienen el potencial de convertirse en excelentes esposos debido a que desarrollan mejores habilidades comunicativas, que aquellos que cortan lazos rápidamente con sus progenitoras.
Para los científicos los hombres apegados a sus madres han estado tomando notas mentales de sus mamás desde hace años, con sólo observar como ella se desenvuelve y trata a las personas.
Ellos son capaces de expresar sus sentimientos de mejor manera y están más conectados con las necesidades de las mujeres lo que les hace desear una relación más saludable y, sobretodo, monógama.