El gobierno israelí aprobó hoy someter a votación en el Parlamento una polémica enmienda por la que cualquier persona no judía que se nacionalice israelí deberá jurar lealtad al país como "estado judío y democrático".
La enmienda, promovida por el ministro de Exteriores, el ultraderechista Avigdor Lieberman, y apadrinada por el primer ministro, Benjamin Netanyahu, fue aprobada en la sesión semanal del Gobierno israelí por 22 votos a favor y 8 en contra.
Los únicos que se opusieron fueron los seis ministros del Partido Laborista, y los del Likud Dan Meridor y Beni Begin.
Netanyahu comenzó la reunión pidiendo el voto favorable de todos los ministros porque la enmienda, dijo, "es la esencia del sionismo".