Científicos italianos prometen haber encontrado una solución para el "corazón roto". Y esto nada tiene que ver con infartos, sino que con el desengaño amoroso, también conocido como el "mal de amores".
El problema iría de la mano de la serotonina, una monoamina neurotransmisora sintetizada en las neuronas serotoninérgicas en el Sistema Nervioso Central (SNC). "Un polimorfismo genético de la serotonina está asociado a un estilo amoroso posesivo y dependiente", dice Enzo Emanuele, un médico experto en psicobiología. Y es precisamente a base de serotonina que actúa la píldora contra los problemas sentimentales. .
Según el estudio realizado a 15 jóvenes de 23 años de edad y con altos niveles de "estrés romántico", el uso de la serotonina en píldoras como integrador "parece sugerir un efecto clínico favorable en sujetos que sufren por amor".