Los escolares que cometan agresiones contra sus compañeros de clases pueden ser internados hasta por tres años en un centro de reclusión para menores, indicó la ministra de la Mujer y Desarrollo Social, Virginia Borra.
"El código de menores establece que el joven agresor tiene sanciones que van desde una amonestación, mandato de libertad restringida, el cumplir servicios sociales y hasta la perdida de la libertad por tres años en un centro de menores", indicó Borra a RPP.
Por otro lado, precisó que los colegios se encuentran en la obligación de hacer cumplir la norma expedida por el Ministerio de Educación por la cual los directores tienen la responsabilidad y obligación de que funcione la orientación y la tutoría para los alumnos con el fin de evitar la violencia entre los escolares.