Teherán.- Pese a las protestas internacionales y los llamados a un boicot las autoridades iraníes confirmaron que Sakineh Mohammadi Ashtiani cumplirá mañana la condena a morir lapidada.
Ashtiani, de 43 años y madre de dos hijos, fue condenada a morir de esa forma en el 2006 por haber mantenido relaciones con dos hombres tras la muerte de su marido.
Más tarde, también fue acusada de ser cómplice en el asesinato de su marido y desde entonces permanece ingresada en una cárcel de Tabriz, en el norte del país.
La muerte por lapidación, en el que la persona es enterrada hasta la cabeza y luego muerta a pedradas, fue instaurada por la Revolución Islámica en 1979.