Tras una serie de atentados en la Isla Griega. La policía de este país ha ordenado a embajadas y empresas de mensajería para que avisen ante cualquier desconfianza, y trabaja contrarreloj para tratar de detectar nuevas posibles remesas de bombas y detener a los responsables, que en ningún momento han avisado del envío de los artefactos.
Después de que dos paquetes bomba estallaran en las embajadas de Suiza y Rusia, sin causar heridos, y otros tres dirigidos a las de Bulgaria, Alemania y Chile fueran detonados, en el segundo día de una oleada de envío de explosivos contra misiones diplomáticas.
Esta tarde se halló dos paquetes sospechosos en el terminal de carga del aeropuerto Eleftherios Venizelos de Atenas, por suerte la policía los detonó. Los envoltorios, que estaban dirigidos a la policía europea Europol, con sede en La Haya, y al Tribunal Europeo.