Después del ventarrón llega la tranquilidad. El actor Charlie Sheen se desprendió de una semana intensa y retornó a las grabaciones de la serie Two and a Half Man, para protagonizar al semental que crea música con su piano y se dedica a la botella, alcohol y otras cosas más. Nada que ver con la realidad.
A las 10:00 horas de ayer, martes, se presentó a las instalaciones de Warner Bros, aparentemente sano, sin brillo en los ojos y ajeno a las noticias sobre su mal comportamiento en el Hotel Plaza, donde incluso se le acusó de caminar desnudo, romper muebles y vidrios de una habitación.
Esta vez, el popular "Charlie" ofreció abrazos y saludos a los integrantes de la genial serie-comedia y, pese a su habitual seriedad, fuentes cercanas apuntaron que se le vio con otro rostro, tal como si hubiera visto un alma en pena.
A propósito de su mala conducta, que no es novedad en su larga trayectoria, también sonó fuerte que sostuvo relaciones sexuales con una cotizada actriz porno en el mencionado hotel. Para pruebas, días siguientes la acusó de haberle sustraído un valioso reloj durante la "extrema" velada. Nada que ver con la realidad.