Sakineh Mohammadi, de 43 años, está condenada a muerte desde el 2006. Esta fue declarada culpable de adulterio por mantener relaciones con dos hombres tras la muerte de su esposo. Además, se le acusa de ser cómplice en el asesinato de su marido y desde esa fecha permanece encarcelada en un penal de Tabriz, en el noroeste de Irán.
El presidente del Senado español, Javier Rojo, envió un documento oficial a la embajada de Irán en España, el cual está firmado por los portavoces de todos los grupos parlamentarios.
En el escrito se pide que envíen este documento al gobierno de Irán, el cual manifiestan "la petición de no ejecución de Sakineh Mohammadi Ashtiani, acusada de adulterio y condenada a muerte". Además se hace un llamamiento al Gobierno de la República Islámica de Irán para que cumpla el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, del que forma parte.
Rojo consideró "intolerable que en pleno siglo XXI se pueda, no ya condenar a muerte, sino perseguir a las mujeres por un delito de adulterio".