Tras el escándalo que generaron las imágenes de un sacerdote trujillano teniendo relaciones sexuales con una empleada de su parroquia, el religioso José Antonio Bohuytron se disculpó por la vergonzosa escena y dijo que todo fue una venganza de la mujer y su esposo, quienes lo extorsionaron para que les pague 90 mil soles.
"Quiero pedirle perdón a Dios, a la Iglesia, a los fieles de Trujillo por todo el mal que pude causar con este video. Pido que se forme una comisión investigadora por esta venganza, por no haberles pagado lo que me exigían", indicó el cura en una conferencia de prensa.
Por su parte, la mujer asegura que espera un hijo del sacerdote, pero Bohuytron indicó que es una "infamia" y que se someterá a una prueba de ADN para descartar la acusación. "En mi conciencia sé que no es mío", agregó el párroco de la Medalla Milagrosa, quien fue suspendido de sus funciones por el Arzobispado de Trujillo.