Hace 10 años los pequeños, Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint, nunca imaginaron que actuar en “Harry Potter y la piedra filosofal”, les cambiaría la vida por completo.
Si recordamos la primera película de la saga del joven mago Harry Potter, carecía de efectos y las actuaciones dejaron mucho que desear. Sin embargo, al correr de los años y con la aparición de los demás libros escritos por J.K.Rowling, las hazañas de Harry Potter, Hermione Granger y Ron Weasley, tomaron la atención e todo el mundo. Convirtiéndose así en un fenómeno mágico.
Los jóvenes, se convirtieron en grandes actores, al encarnar a estos estudiantes de brujería, que luchan contra Lord Voldemort.
La siguiente semana es el estreno oficial de “Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte 1", lo cual emociona y entristece a los fanáticos de la saga. Sin embargo, en julio del próximo año se tendrá en cartelera la segunda y última parte de las aventuras del mago.
Para los protagonistas, fue muy triste despedirse del rodaje.
Daniel Radcliffe (Harry Potter), ahora con 21 años, cuenta que el último día de grabación se sentía de algún modo vacío. "Sabía que rodaría otra película y que el año próximo participaría en un musical. Pero ese día me sentí por algún motivo como si el futuro fuera más oscuro y desolador", afirma.
La joven de 20 años, Emma Watson (Hermione), dijo que echará de menos a su personaje. "Es triste. Ella es como una vieja amiga. Por un lado es como quitarse un peso de encima, pero por otro, por supuesto, es muy triste”. La actriz llevó una cámara de fotos para plasmar los últimos momentos con el elenco, pero al parecer no funcionó y no tiene ni una imagen. Dice que estuvo tres días llorando del disgusto.
Rupert Grint (Ron), el pelirrojo de 22 años, también se sintió muy triste al decir adiós a la saga. "Había una barbacoa y yo llevé mi carrito de los helados". El actor se compró un auténtico carrito de helados con el dinero que le reportó el cine. "Siempre quise ser vendedor de helados de niño", señala.