Madrid.- No puede dejar de mostrar su resentimiento hacia sus paisanos y la tierra que la vio nacer. La ex rehén de las FARC Ingrid Betancourt señaló que tiene el "corazón partido" por el trato que ha recibido por parte de Colombia.
En una entrevista concedida a la agencia española Efe, Betancourt señaló que ha habido "mala fe" con ella por el tema de la indemnización que pidió al Estado colombiano por su secuestro.
"Me siento traumatizada y decepcionada por la situación creada. Otros secuestrados por las FARC pidieron su indemnización y no pasó nada, pero de mí dicen que quiero sacar la plata al Estado que me liberó", declaró.
La política, quien pasó seis años y media secuestrada en la selva colombiana, está de gira presentado su libro No hay silencio que no termine. Ella vive actualmente entre Nueva York y París.