Nueva York.- El mundo de la música respira tranquilo. Y es que la diva del soul, Aretha Franklin, salió muy bien de una operación a la que fue sometida ayer en un hospital de Detroit (EE UU) y que la obligó a cancelar una serie de conciertos hasta mayo del próximo año.
Mediante un comunicado, la artista señaló que la cirugía fue “altamente exitosa” aunque no especificó los motivos exactos por lo que fue intervenida.
“Dios sigue en control. Tuve unos excelentes doctores y enfermeras que fueron bendecidos por todas las oraciones de la ciudad y del país”, señaló la cantante cuya salud se había visto deteriorada en los últimos meses.