Estocolmo.- Su viaje a Suecia para recibir el Premio Nobel de Literatura ha estado marcado por las emociones encontradas y los reveses en la salud. A la caída que sufrió hace dos días que le provocó dolores en la cadera, ahora se suma una fuerte afonía que está siendo tratada en el prestigioso Instituto Karolinska de Estocolmo.
“Él ha tenido en efecto algunos problemas de salud, lastimosamente”, declaró la embajadora sueca en el Perú y Chile, Eva Zetterberg. “Hay que resaltar que no es nada grave pero ciertamente el crudo invierno le ha pasado factura el escritor”, agregó.
“Sé que va al Instituto Karolinska a tratarse la voz, eso me lo contó anoche”, agrego la diplomática. El Instituto Karolinska es una prestigiosa clínica universitaria en Estocolmo.
A parecer los médicos le habrían recomendado al autor de La Casa Verde no hablar mucho para no forzar a sus magulladas cuerdas vocales.