Teherán.- La confusión es total en Irán por la verdadera situación legal de Sakineh Ashtiani, la mujer que fue condenada a morir lapidada y que causó indignación internacional.
Si ayer se informó que había sido liberada hoy se ha sabido que continúa en prisión. El Comité Iraní Antilapidación, con sede en Berlín, confirmó con pesar esta mañana que “todo ha sido un malentendido” y que Sakineh Ashtiani sigue tras las rejas.
“Estamos desolados”, declaró la portavoz del Comité, Mina Ahadi. “Habíamos celebrado el milagro y ahora volvemos al punto cero: Ashtiani sigue en prisión y puede morir en cualquier momento”.
Ashtiani fue condenada meses atrás a morir lapidad por el presunto asesinato de su esposo pero su pena no ha sido realizada por la presión de grupos defensores de los derechos humanos que han pedido, incluso, al papa Benedicto XVI que interceda por la mujer.