Julian Assange, fundador de WikiLeaks, mostró su decisión de continuar con su trabajo mientras espera con libertad condicional en un pueblo inglés que se pueda resolver el proceso de extradición intigado por Suecia, que le reclama por presuntos delitos de agresión sexual.
Luego de más de una semana de haber permanecido en prisión, Assange fue puesto hoy en libertad vigilada luego de pagar una fianza de 200.000 libras (326.000 euros) en metálico que se le había impuesto, y luego de que el Tribunal Superior de Londres desestimar un recurso de las autoridades suecas en contra de su liberación.
El experto informática se declaró encantado de "volver a respirar el aire de Londres", luego de una breve comparecencia a las puertas de dicho tribunal.
"Espero continuar con mi trabajo y seguir defendiendo mi inocencia", comentó el fundador de WikiLeaks, de 39 años, quien indicó no haber visto aún las pruebas que las autoridades suecas tendrían en su contra.
Como se recuerda, Assange fue detenido en Londres el pasado 7 de diciembre a petición del gobierno sueco, que le reclamó en relación a dos supuestos delitos de agresión sexual que el negó. Asimismo, la Fiscalía sueca descartó que esos cargos tengan que ver con las revelaciones de WikiLeaks. Por su parte, los abogados y simpatizantes de Julian creen que existe una conspiración para entregarle a Estados Unidos, donde incluso algunos políticos pidieron su ejecución.