Viernes 03 de mayo 2024 | Contáctenos
Un instalador de alarmas ofrecía sus servicios de seguridad a todos los usuarios que necesitaban estar protegidos sin que estos sepan que detrás de ese hombre que ayudaba con el cuidado del hogar, se encontraba un delincuente que ‘vendía’ datos de las familias y de las alarmas instaladas a ladrones, informó Clarín.
Este sujeto trataba con una banda de ladrones de autos quienes entraban a las casas con los datos antes comprados y se llevaban los autos de las familias así como algunos electrodomésticos. Junto con estos delincuentes trabajaban dos policías quienes fueron acusados de encubrimiento.
El caso salió a la luz después que el instalador de alarmas hiciera un negocio con un usuario y luego al informar a los ladrones, estos procedieran a entrar a la casa a robar. Lo que los delincuentes no sabían era que Hugo Delfín, dueño del hogar, se encontraba aún en la casa y estaba armado.
Al entrar, Delfín sacó su arma y disparó hacia los delincuentes que al ser más lo abatieron rápidamente pero no lograron escapar. Ahora los ladrones, los policías y el instalador de alarmas están siendo juzgados por las autoridades argentinas.
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