Jerusalén.- Con los hoteles llenos en su totalidad y un ambiente de relativa paz, Belén se alista para celebrar esta noche la Navidad, la fiesta cristiana más importante del año.
La ciudad enclavada en pleno territorio palestino, bajo ocupación militar israelí, amaneció en un ambiente festivo con miles de turistas recorriendo sus estrechas calles en busca de recuerdos del nacimiento del hijo de Dios.
Se espera que en la tarde el Patriarca Latino de Jerusalén, Fuad Twal, máxima autoridad eclesiástica católica en Tierra Santa, llegue a la Plaza del Pesebre para que a la medianoche oficie la tradicional Misa del Gallo en la Iglesia de Santa Catalina.
El líder religioso estará acompañado, como es tradición, por el presidente palestino Mahmud Abbas y algunos miembros del cuerpo diplomático internacional afincado en la zona.
Uno de los momentos más emotivos de la misa, que se difunde a todo el mundo por las cadenas internacionales, es cuando el patriarca conduce una imagen del niño Jesús hasta la cueva que hay debajo de la Basílica de la Natividad y la deposita sobre la estrella de Belén.