Lima se viste hoy, literalmente, de amarillo para celebrar la llegada del nuevo año, ocasión que es celebrada por los comerciantes para hacer su agosto. Las tiendas de la capital se han visto inundadas de objetos de ese color y que van desde la ropa interior, lentes, piñatas, y el popular cotillón.
Desde tempranas horas los mercados de la ciudad han puesto a la venta flores como margaritas, claveles, gladiolos, y crisantemos, todas de color amarillo y que servirán para adornar las casas y realizar los populares “baños de florecimiento”.
Conforme pasan las horas y se acerca la medianoche, los precios aumentarán, según han confirmado los comerciantes que hablan de una mayor demanda respecto al 2009.
Las autoridades han reforzado las medidas de seguridad en los principales puntos de la capital y han hecho un llamado para que prime la moderación en el consumo de alcohol a la hora de las celebraciones.