Puerto Príncipe.- En medio del dolor de cientos de miles de sobrevivientes Haití conmemora hoy el primer aniversario del terremoto de 7 grados en la escala de Richter que asoló el país y dejó un cuarto de millón de muertos y más de 800,000 desplazados.
Desde tempranas horas, las iglesias –o lo que queda de ellas– han celebrado oficios religiosos para pedir el descanso eterno de aquellos que se fueron y orar por lo que quedaron en el “infierno” haitiano.
Las autoridades, encabezadas por el presidente René Preval, asistieron a una ceremonia especial en una fosa común situada en las afueras de Puerto Príncipe, donde reposan numerosas víctimas del terremoto.
“Pedimos a Dios que cure nuestras heridas, que consuele nuestro dolor y que salve a nuestro pueblo”, declaró el mandatario quien prometió trabajar muy duro para reconstruir el país que ha sufrido también el embate del cólera que ha dejado más de 3,000 muertos.