Roma.- Tras una larga audiencia con prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, Angelo Amato, el papa Benedicto XVI hizo historia hoy al firmar el decreto de beatificación de su antecesor Juan Pablo II que será elevado a la gloria de los altares el próximo 1 de mayo.
Amato presentó al Pontífice todo el expediente del proceso de beatificación y demostró en forma oficial un milagro del fallecido Papa, requisito indispensable para que sea considerado en un futuro “santo”.
Se trata de la curación inexplicable para la ciencia de la monja francesa Marie Simon Pierre, que padecía desde 2001 mal de Parkinson, la misma enfermedad que tuvo el primer papa polaco de la historia de la Iglesia.
Varios meses después de la muerte de Juan Pablo II, la monja, que rezaba continuamente al Pontífice, curó de la enfermedad.