Roma.- El papa Benedicto XVI manifestó hoy su enorme alegría por la próxima beatificación de su predecesor y amigo personal Juan Pablo II el 1 de mayo en una ceremonia en la Plaza de San Pedro a la que acudirían dos millones de personas.
La beatificación es el último paso importante necesario para que un católico romano pueda ser considerado como un posible santo.
“Todos los que lo conocieron, todos los que lo estimaron y admiraron, no pueden sino alegrarse junto con la Iglesia por este evento”, manifestó el Papa desde el balcón de su habitación en el Vaticano.
Juan Pablo II será elevado a los altares de la Iglesia gracias al reconocimiento de un milagro de una monja francesa a quien habría curado del mal de Parkinson.