Teherán.- La diputada y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento iraní, Zohreh Elahian, anunció hoy que se suspendió la pena de muerte por lapidación impuesta a Sakineh Mahammadi Ashtiani y que había causado fuerte indignación en la comunidad internacional.
Según la agencia de noticias ISNA la suspensión se debió a una petición presentada por los dos hijos de Ashtiani. Lo extraño del asunto es que la carta estuvo dirigida a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y no estuvo firmada por el mandatario iraní Mahmud Ahmadineyad.
En agosto del año pasado, el entonces presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, había ofrecido asilo a Ashtiani en un intento de evitar su ejecución.
Ashtiani fue declarada culpable de adulterio en el 2006 y condenada a morir lapidada luego que reconociera que mató su esposo en complicidad con su amante.