Roma.-Perdió la paciencia y los papeles. El primer ministro italiano Silvio Berlusconi llamó ayer al programa L'Infidele (“El infiel”), de la cadena de televisión privada La 7, que trataba el caso Ruby R y aprovechó la ocasión para despotricar contra la edición que trataba su presunto delito de “inducción a la prostitución”.
“Me han llamado invitándome a sintonizar 'Infidele'. Estoy viendo un programa desagradable, con una conducción despreciable, infame, repugnante”, señaló “Il Cavaliere” ante el asombro de los asistentes.
El presentador del programa le instó a calmarse y dejar de referirse a su emisión en esos términos: “Ya ha insultado bastante, ¿por qué no va ante los jueces en vez de insultar? Siendo usted también mi presidente del gobierno, le invito a moderar los términos en los que habla”, le increpó Gad Lerner.