El Cairo.- La situación parecerse salirse de las manos de un asustadizo presidente Hosni Mubarak, quien temeroso de su propio pueblo ha ordenado la salida de los militares y el toque de queda en varias ciudades del país.
Y es que las protestas de miles de personas que claman por democracia y la renuncia de un mandatario que lleva tres décadas en el poder no tienen visos de calmarse.
Hoy la policía enfrentó una de las jornadas más violentas y utilizó decenas de carros rompe manifestaciones y gases lacrimógenos. Informes de prensa hablan de dos muertos y más de 30 detenidos.
El Gobierno del presidente estadounidense Barack Obama expresó hoy “profunda preocupación” por la situación en Egipto, y exhortó a las autoridades a aplicar reformas, permitir las protestas pacíficas y abrir las comunicaciones.