El Cairo.- El recién nombrado vicepresidente de Egipto, Omar Suleimán, le pidió al mandatario Hosni Mubarak que renuncie al poder como parte de un plan para calmar las protestas que en una semana han dejado más de 150 muertos.
El plan de quien manejó por dos décadas los servicios de Inteligencia se sustenta en cinco pasos entre los que encontramos: Anular el principio de transmisión hereditaria del poder, renunciar a incluir empresarios en el nuevo gobierno; anunciar la realización de reformas constitucionales; realizar traslados en el oficialista Partido Nacional Democrático y presentar la dimisión el presidente Mubarak.
Suleimán, quien es un personaje muy ligado a Mubarak, de 82 años, podría traer tranquilidad al país más influyente de la esfera árabe musulmana en Medio Oriente.