Ammán.- Para evitar correr la misma suerte que Hosni Mubarak en Egipto, el rey de Jordania, Abdullah II, aceptó la dimisión del gobierno del primer ministro Samir Rifai, acusado de corrupto e ineficaz por numerosos sectores de la población.
A través de un comunicado de la Casa Real, se informó que el Rey encargó al ex primer ministro Marouf Bakhit que forme un nuevo gobierno con lo que intenta calmar las protestas que se han registrado en las últimas semanas.
“Queremos reformas que allanen el camino para que nuestro pueblo a grandes oportunidades y una vida digna que merecen”, agregó el monarca, quien en la crisis egipcia ha mostrado su apoyo a Mubarak.
Sectores islamistas, que han aumentado su influencia en los últimos años, han rechazado el nombramiento y exigen la disolución del Parlamento y celebrar nuevas elecciones.