Un tercio de la población estadounidense sufrió hoy la tempestad de la naturaleza convertida en gélidas lluvias, aguanieve y nieve, informó el portal Radiobiobio.
Asimismo, se informó que alrededor de 5.800 vuelos se paralizaron en todo el país para evitar riesgos mayores de muerte y destrucción. Y hay más situaciones a tener cuenta.
Las escuelas y oficinas de gobierno estaban cerradas y los funcionarios advertían sobre condiciones potencialmente fatales.
Las carreteras se convirtieron en pistas mortales y evidenciaron caídas de árboles y postes de alta tensión, informaron testigos a diferentes emisoras de radio.
Especialistas advierten que las temperaturas seguirán disminuyendo, por lo que la población debe estar alerta ante cualquier eventualidad.