Jueves 25 de abril 2024 | Contáctenos
El Cairo.- En un hecho sin precedentes la actual crisis política por la que atraviesa Egipto ha provocado la unión entre cristianos y musulmanes que tiene como objetivo la caída del presidente Hosni Mubarak.
Hoy en la emblemática Plaza de Tahrir se escucharon gritos como “Cristianos y Musulmanes somos uno” entre los miles de asistentes a lo que se ha denominado “Día de la Partida”.
La situación resulta trascendental pues hace menos de un mes la minoría cristiana copta sufría los ataques sistemáticos de un mayoría musulmana.
En la oración del mediodía un imán lideró la masa, pidiendo orar por los muertos en la revuelta, y declarando que la revolución no pertenece a una fe, sino a todas.
Aunque los jefes de la minoría copta –que representa un 10% de la población del país– originalmente dijeron que no se pronunciarían acerca de los acontecimientos en la calle, parece ser que sus propios feligreses han tomado la iniciativa.
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