Las manifestaciones entre opositores al régimen de Hosni Mubarak y el Gobierno, además de los cerca a 300 muertes, ha dejado que Egipto pierda un millón de turistas por la suspensión de sus atractivos turísticos.
Principalmente de las agencias de turismo, los cruceros y los bazares, que, por miedo a los saqueos o quizás la misma muerte, dejaron de operar hace 16 días cuando la población decidió no soportar el enquistamiento de Mubarak desde 1981.
Según el vicepresidente egipcio Omar Suleiman, tácitamente, el país superó los 1000 millones de dólares en pérdidas y la cifra podría aumentar por como se encuentran las cosas, informó el portal del diario Correo.