Ozzy Osbourne, cuyo nombre real es John Michael Osbourne, fue el líder de la banda Black Sabbath y durante su juventud y carrera abusó de las drogas y el alcohol, hasta llegar al punto de arrancarle la cabeza a una paloma y casi ahorcar a su esposa.
Ahora, “El príncipe de las tinieblas”, cuenta que los efectos de esos abusos aun los tiene, ya que tiene brotes repentinos de ansiedad ante los problemas más pequeños, informó El Mundo.
"El LSD es guay hasta que deja de serlo. De repente estás corriendo por Miami Beach con espuma en la cabeza como apuntándole a la cara a tu mejor amigo con una pistola un minuto después", dijo The Madman.