Lo llamaron, lo aclamaron, corearon sus canciones con todas sus fuerzas y aun así no lograron que su estrella les diera una sonrisa o se acercara para saludarlos.
El cantante británico Sting arribó anoche a la capital para participar en un mega concierto organizado en la explanada del Estadio Monumental.
Bajo fuertes medidas de seguridad, el ex vocalista de The Police, solo se animó a alzar un par de veces su mano derecha antes de abordar un auto que lo llevó a su hotel en Miraflores causando la decepción de sus fanáticos.
El artista, que vestía pantalones jeans oscuros, un polo de color gris y una chompa negra de cuello en v, reaccionó de igual forma al llegar al hotel Marriot, sin brindar declaraciones a la prensa.
A manera de excusa, los miembros de la producción de Sting se disculparon y dijeron que el cantante había pedido una llegada “tranquila” y “discreta”.