La cantante peruana Leslie Shaw demostró ayer que, pese a su edad, tiene el temple y la fortaleza de los grandes al capear con valentía las pifias de miles de personas durante su participación en el Festival de Viña del Mar.
Tanto al inicio como al final, la joven artista, que había recibido el halago de la prensa destacada en el festival, soportó los abucheos del “monstruo” de la Quinta Vergara que casi nunca perdona a los representantes peruanos.
En sus primeras declaraciones sobre su participación en Viña, Leslie Shaw aseguró que sentía que la sangre le ardía. “Me dio mucho coraje, pero igual continué”, declaró.
Shaw también se mostró contrariada por la decisión del jurado que no mostró su puntuación en la pantalla, a diferencia de otros concursantes.
“Me dio cólera que no pusieran el puntaje. Dicen que hubo fallas, pero no sé la verdad. No es justo”, declaró la intérprete de Desesperado y sin control al programa La noche es mía de Carlos Carlín.