Mario Vargas Llosa, viajó a la Ciudad Sagrada de Caral y quedó maravillado con la imponencia de la ciudad más antigua de América. El premio Nobel de Literatura solo tuvo palabras de alago para el recinto arqueológico y la sociedad que se gestó en esta.
“Hace mucho que quería venir, pero recién he podido materializar este deseo. Es mucho más bonito de lo que imaginé; las construcciones muestran un refinamiento increíble; las pirámides son imponentes y sus murallas están muy bien conservadas. Yo creo que el turismo en este lugar va a crecer mucho más en el futuro”, dijo Vargas Llosa.
Así mismo, indicó que “tenían un claro sentido de Estado” y que debe ser un lugar “ de orgullos para todos los peruanos. Si hicimos esto hace 5 mil años, porqué no pensar en tomarlo como ejemplo y lograr muchas cosas más”.
El premio Nobel estuvo acompañado por su familia; sus grandes amigos, el escritor Alonso Cueto , y el pintor Fernando de Szyszlo; así como Beatriz Merino, defensora del pueblo; el arquitecto Freddy Cooper y el empresario George Grünberg, todos fueron guiados por la Dra. Ruth Shady Solís, informó RPP.