Rusell Crowe, el ganador del Oscar en el 2011 por su interpretación de “Gladiador”, es uno de los actores extranjeros mejor cotizados en los Estados Unidos.
Pero a veces prepararse para un papel lo puede llevar al extremo. Como se recuerda en el 2008 y 2009 interpreto personajes que lo hicieron engordar al extremo. Sin embargo, la última película de Crowe, “Los próximos tres días”, no le ha exigido un gran cambio físico y sus seguidores no se explican porque está tan gordo.
Ha sido fotografiado en un partido benéfico de criquet, donde obviamente no jugó, porque de lejos es imposible que se pueda mover rápidamente por el sobrepeso, informó El Mundo.