Tokio.- No se contuvo y lloró. Akio Komiri, jefe de la empresa que administra la planta nuclear de Fukushima, derramó lágrimas cuando reveló el estado de gravedad de tres de los reactores instalados en dicha localidad.
Komiri señaló que el tres por ciento del combustible de la central se encuentra dañado.
Según el diario Daily Mail la información alcanzada así como la reacción de Komiri revelan que los funcionarios de la compañía saben de la gravedad de la contaminación nuclear que afecta a dicha localidad.
Expertos en energía nuclear compararon lo sucedido en Fukushima con la catástrofe de 1986 en Chernobil.
Por otro lado, Yukio Edano, jefe del Gabinete nipón, reconoció que su país no estaba preparado para enfrentar el terremoto y posterior tsunami que asoló la costa noreste de Japón.