Su desmedida celebración en el campo de juego, tirándose cual jugador al césped y gritando como 'loco', hizo que además el DT del Rapid de Bucarest, Mairus Sumudica, besara al árbitro.
Tras la inusual celebración y llamada de atención respectiva, el réferi no dudó en expulsarlo y, como respuesta sin pensarlo dos veces, Mairus le metió un pico tal como aparecen en las imágenes.