Brasilia.- Con el pasar de las horas la policía brasileña va desentrañando el aparente móvil que tuvo Wellington Menezes Oliveira, de 23 años, para disparar hoy en una escuela pública que dejó 11 niños muertos y 18 heridos y que ha conmocionado al país entero.
La Policía informó que el asesino dejó una nota antes de dispararse un tiro en la cabeza que hacía referencias al Islam y señaló que estaba infectado con el virus del VIH.
La cadena O’Globo mostró declaraciones del coronel Djalma Beltrame, comandante de la Policía Militarizada de Río de Janeiro, quien indicó que la nota de suicidio era “confusa”.
“Él era algo raro. Vivía solo. No salía ni a la calle ni tenía amigos, a no ser que fuera en internet. Pasaba todo el tiempo en el ordenador”, reveló, por su parte, Rosilane Oliveira, la hermana adoptiva del pistolero.