Wellington Menezes de Oliveira, el autor del asesinato de 12 niños en un tiroteo en una escuela de Río de Janeiro en Brasil, recargó nueve veces su revólver calibre 38 y disparó 66 veces, según la investigación llevada a cabo por la policía brasileña.
Además, informaron que recogieron del suelo del lugar 62 cápsulas de revólver y que el asesino tenía casi el doble de proyectiles de los que logró disparar.
Según el comisario brasileño Felipe Ettore, el autor del tiroteo contaba con seis accesorios, en inglés llamados "speedloaders", que permiten recargar el arma con rapidez, reseña el portal Infobae.com.