"Esperemos pues que el paso de Sergio Moro por Lima haya acicateado la reflexión en nuestros jueces. Los magistrados tienen que actuar en beneficio de la sociedad, y de ninguna manera ser representantes de ninguna mafia. Un juez debe actuar impelido por una ética de la justicia y, asimismo, mostrar una conducta intachable, además de ser siempre valiente. Y pensar en la sociedad. El ciudadano de a pie espera que la Justicia juegue su rol.", señala Jorge Luis Martínez.