Rampas con demasiadas pendientes, veredas y pistas con desniveles, en mal estado, espacios estrechos, estacionamientos sin señalización, avenidas sin señalética adaptada, son los obstáculos que día a día los más de 1 millón 300 mil limeños con discapacidad se encuentran de frente en las calles de Lima, una ciudad poco amigable e inclusiva.