¡Dios es grande! ¡Dios es grande! ¡Nosotros morimos en Alepo, vosotros morís aquí! ¡Matáis a gente inocente en Alepo y en Siria!, vociferó el hombre que mató a mansalva al embajador ruso en Turquía.
"El terrorismo islámico es una amenaza terrible y un fenómeno nuevo, a pesar de sus proclamas medievales. Suponer que existen soluciones obvias contra el terrorismo islámico es un error peligroso", dice Moíses Naím en su artículo publicado en el portal del diario español El País este domingo 1 de marzo.