El embajador ruso, Andrei Karlov, yace en el suelo luego de recibir varios disparos a quemarropa lanzados por el joven de 22, quien en la fotografía porta un arma
Un joven de 22 años, procedente de la localidad de Aydin, ubicada al noroeste de Turquía, fue el pistolero que efectuó los disparos en la conocida galería del barrio de Cankaya y causó de esa forma la muerte del diplomático Andrei Karlov, Embajador de la Federación Rusa en Turquía, e hirió a otras dos personas hoy lunes 19 de diciembre.
“¡Dios es grande! ¡Dios es grande! ¡Nosotros morimos en Alepo, vosotros morís aquí! ¡Matáis a gente inocente en Alepo y en Siria!”, fueron los gritos que profirió el fundamentalista islámico, vestido con terno negro y corbata, luego de realizar los ocho disparos cuando el diplomático ruso daba un discurso de apertura de la muestra “Rusia an los ojos de los turcos” en ese conocido Centro de Arte Contemporaneo.
De acuerdo a fuentes policiales se trata de un policía que presta servicio en la unidad antidisturbios de la Policía de Ankara, pero que se encontraba en el momento fuera de servicio. En toda evidencia, se trata de un atacante aislado que era muy consciente de que no saldría con vida una vez ejecutado la siniestra tarea que se había impuesto. Ya que según la agencia Anadolu, poco después fue eliminado por la policía.
Nota
El atentado que cobró la vida de Andrei Kárlov tendría como objetivo principal entrabar las relaciones entre Turquía y la Federación de Rusia. LO que se pretendería, según fuentes del poder en Turquía, es “arruinar” los vínculos entre ambos países, muy venido a menos entre los últimos años.