Los servicios de inteligencia rusos deben desarrollar medidas adicionales de seguridad para sus embajadas tras el asesinato de su embajador en Turquía.
¡Dios es grande! ¡Dios es grande! ¡Nosotros morimos en Alepo, vosotros morís aquí! ¡Matáis a gente inocente en Alepo y en Siria!, vociferó el hombre que mató a mansalva al embajador ruso en Turquía.
El jefe interino del Estado Mayor dijo que los oficiales de la Fuerza Aérea, la policía militar y las unidades blindadas estaban involucrados principalmente en el intento.
Entre los fallecidos: cuatro bebés y diez niños. En la embarcación iban un total de 112 personas. 68 fueron rescatadas y 30 consiguieron nadar hasta las costas de la isla griega Farmakónisi (ubicada a 15 kilómetros de Turquía)