Lady Gaga aunque no fue invitada a la Boda Real ha querido ofrecer un "homenaje" a los Príncipes Guillermo y Catherine, por lo que ha dicidido disfrazarse del símbolo de la realeza británica: La fallecida Reina Madre.
La excéntrica cantante ha descrito como una "interpretación singular" su excéntricidad al vestirse como integrante de la Realeza británica, disfrutando con sus bailarines y equipo de producción de una fiesta durante su tour. Según el Diario "Daily Mirror": "Gaga incluso habló con acento londinense", añadiendo: "Todo estuvo al detalle".
Y es que todo estuvo completamente programado, "Los bailarines protagonizaron al Príncipe Guillermo, al Príncipe Enrique e incluso a los perros de la reina".