Yoshito Sengoku, portavoz del gabinete japonés, informó que su país seguirá usando energía nuclear a pesar de la crisis que ocasionó el terremoto y tsunami del pasado mes de marzo en la central de Fukushima-1.
“El Gobierno mantendrá su política actual a favor de la energía nuclear”, declaró el funcionario a la cadena NHK.
Según Sengoku, los únicos reactores que dejaran de funcionar serán los de Hamaoka ya que se encuentran en una zona con alto riesgo sísmico.
Estas declaraciones se producen en medio de protestas que piden que se cierren todas las centrales nucleares existentes Japón.