Según un informe de la Comisión Económica de América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en los países de Latinoamérica y el Caribe, el 45% de los niños sufre al menos una privación moderada o grave en sus derechos, considerándose entonces que casi 81 millones de menores de 18 años se encuentren en situación de pobreza infantil.
Se determinó que, mientras en Bolivia, El Salvador, Guatemala, Honduras y Perú más de dos tercios de los niños son pobres, en Chile, Costa Rica y Uruguay menos de uno de cada cuatro sufre pobreza infantil.
El estudio, realizado entre 2008 y 2009, tomó en cuenta factores como la nutrición, servicios de agua y saneamiento, calidad de la vivienda, número de personas por habitación, el grado de asistencia a la escuela y el acceso a medios de comunicación e información, cuya privación contribuye a un cuadro de pobreza y exclusión social. También se consideró el nivel de ingresos de sus hogares. .
Para poder eliminar este flagelo recomiendan a los Gobiernos asignar mayores recursos para promover los derechos de la infancia, asegurar un entorno protector y aumentar la provisión y la calidad de los servicios, así como también ampliar los sistemas de protección social.
Entre las recomendaciones de política pública para su erradicación, indican que es necesario invertir en la infancia y reducir las persistentes desigualdades socioeconómicas, territoriales, étnicas y de género que están presentes en todos los países de la región.
Las principales medidas a nivel multisectorial en las intervenciones públicas a tomarse en cuenta son asegurar los derechos a la alimentación y la salud, al agua, al saneamiento, a la educación y a la información, señalaron.