Lo recordará toda su vida. El Audi del piloto escocés, Allan McNish, sufrió un choque durante las 24 horas de Le Mans, por el cual su coche salió volando de la pista, para luego darse vueltas de campana unas 4 veces, y acabar expulsando varias de sus partes. Lo increíble, y bueno, de este hecho es que el conductor en mención, McNish, no sufrió ninguna herida.