Un ladrón nigeriano fue condenado a recibir una pena de cinco años de cárcel y ser sometido a diez azotes cada dos meses que pase en prisión.
De esa forma, el magistrado Adewunmi Makanjuola, del juzgado de primera instancia de Osogbo, dio la sentencia luego de que Timothy Awolowo, de 41 años, se declarara culpable de robo.
Asimismo, el juez informó que el condenado no estuvo representado por un abogado en el juicio y en el año 2001 fue condenado por un delito similar, sin embargo, no mostró ningún remordimiento por lo que agregó los azotes a la pena de cárcel.
Cabe resaltar que la pena de flagelación es muy común en los estados del norte de Nigeria, donde la mayoría de pobladores son musulmanes y las autoridades regionales han impuesto la aplicación de la conocida sharia o ley islámica.