James Anaya, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, sostuvo que la principal herramienta social que debe utilizar el Gobierno peruano sobre las protestas antimineras en Puno para sosegarlas, es el diálogo pacífico y constructivo entre representantes de ambos bandos.
“Llamo al Gobierno peruano y a los dirigentes indígenas que participaron en las protestas de Puno a mantener el diálogo de buena fe para solucionar el estado de conflictividad generado por la actividad minera y petrolera en la región”, precisó el representante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de una nota de prensa emitida por esa entidad.
Asimismo, el especialista en conflictos sociales remarcó que en la negociación deben ofrecerse mecanismos para mejorar la comunicación entre los agentes, con el objetivo de evitar enfrentamientos futuros en el sur de Perú.
“Los exhorto a concertar medidas, tales como los mecanismos de consulta con los pueblos indígenas, que se puedan adoptar en el contexto de esas actividades extractivas, además de atender los problemas relacionados con los efectos nocivos que ha generado la actividad minera en la región”, señaló Anaya.