La policía iraní arrestó a un grupo de adolescentes que se convocaron mediante el Facebook y mensajes de texto para reunirse a jugar carnavales. Lo que no sabían era que su juego se iba a convertir en una pesadilla.
De esta forma, los jóvenes que se reunieron en una plaza céntrica de Teherán se llevaron un mal momento ya que al parecer la palabra diversión tiene un mal significado para el régimen de ese país.
Las autoridades entendieron que el encuentro fue un desafío y no dudaron en detener a los presentes, mientras que varios medios conservadores y las autoridades locales mostraron su molestia por la participación de chicos y chicas, según informó el sitio web Mohabat News.